MIGUEL MAÑARA VICENTELO DE LECA. CRONOLOGÍA

1627.-El miércoles tres de Marzo recibió el bautizo de manos del licenciado Juan Bautista de Medina, cura de la parroquia de San Bartolomé de Sevilla, cercana a su domicilio. Fue su padrino el capitán Martín Sanz de Ubago. Era hijo legítimo de Tomás Mañara y de Dña. Jerónima Anfriano.

1628.-Nace en Guadix Jerónima Carrillo de Mendoza, que a los veinte años contraería matrimonio con D. Miguel Mañara. Era hija de D. Diego Carrillo de Mendoza y de Dña. Ana Castrillo de Fajardo.

1635.- Es recibido caballero de la Orden de Calatrava, aunque la investidura sería probablemente dos años después. Tenía ocho años.

1640.- Muere su hermano mayor Juan Antonio, casado con Dña. Luisa de Neve, caballero de Santiago. Era el titular del Mayorazgo, que heredará Miguel.

1648.- Tomás Mañara fallece en Sevilla. Se celebra en Granada la boda por poderes de Miguel con Jerónima Carrillo de Mendoza. Posteriormente se velaron en Sevilla, en su parroquia de San Bartolomé.

1661.- Septiembre. Después de trece años de feliz matrimonio, fallece en su casa de Montejaque Dña. Jerónima Carrillo. Tenía treinta años. Allí permaneció algún tiempo su esposo, dedicado al rezo y a la meditación, en el cercano convento de Las Nieves.

1662.- “D. Miguel Mañara, a quien Dios Nuestro Señor, negándole sucesión, quitándole ilustre esposa y serenándole pensamientos bizarros encaminó a este templo del desengaño”. Así describe Ortiz de Zuñiga, Anales Eclesiásticos y Seglares de Sevilla, su entrada en la Hermandad de la Santa Caridad. Fue recibido de hermano en el mes de Diciembre.

1663.- Elegido unánimemente Hermano Mayor, como los restantes años de su vida.

1664.- El mes que le tocó enterrar a los pobres halló a uno difunto en la calle, cerca de un arroyo, muerto a causa del poco abrigo y el frio. Para remediar esta necesidad no halló sitio a propósito en Sevilla, pero encontró un almacén junto a la iglesia de la Santa Caridad que sirvió a su propósito. Así comenzó el hospicio para pobres y peregrinos donde hubo años que se atendieron más de tres mil.

1666.- Renuncia a su empleo en el Consulado de Mercaderes y a su puesto de Provincial de la Santa Hermandad. Ya no interviene en el Cabildo de la Ciudad y puede dedicar todo su tempo a la Santa Caridad y sus pobres. Comienza las obras de reconstrucción de la Iglesia de San Jorge.

1667.- Dona D. Miguel una sortija de oro con nueve diamantes, y una cama de roso de oro para ser vendidas en Cartagena de Indias y el resultante de la venta entregado al hospicio, en unión de cinco mil noventa reales de vellón. Eso aseguraría su funcionamiento.

1671.- Primera edición del Discurso de la Verdad, dedicado a la Alta Imperial Majestad de Dios. Bellísimo texto ascético que comienza así: Memento homo quia pulvis es et in pulverem reverteris. Es la primera verdad que ha de reinar en nuestros corazones: polvo, ceniza, corrupción y gusanos, sepulcro y olvido. Todo se acaba: hoy somos y mañana no parecemos: hoy faltamos a los ojos de las gentes y mañana somos borrados de los corazones de los hombres.

1673.- Gracias a la intercesión de su amigo y arzobispo Ambrosio Ignacio Spínola entre otros, la reina dio su consentimiento para el alquiler de unos locales de la Atarazanas, para levantar una enfermería que pudiera acoger a los pobres del hospicio que, por ser incurables o de suma vejez , no eran admitidos en los hospitales de Sevilla. Igualmente se cobró la herencia del capitán Mateo de Soto, necesaria para la obra. Eran seis mil ducados de plata en oro y mil quinientos pesos.

1674.- El jueves 14 de junio se inauguró la primera enfermería “siendo Hermano Mayor de esta Casa su Divina Majestad y pobre y enfermo en estas camas el que reina en el Cielo”, como mandó inscribir Mañara en el dintel de la puerta. Es la que se llama Sala del Cristo. Tenía veinte y cuatro camas, que se ampliaron a cincuenta. Los enfermos fueron trasladados allí en brazos de los hermanos asistentes. Se renovó la Regla de la Hermandad.

1675- 1677.- Era necesario labrar una segunda enfermería, la Sala de la Virgen. La Hermandad carecía de medios para levantarla. En octubre de 1675, Juan Redondo, un pobre pastor de Sierra Morena trajo a D. Miguel cincuenta ducados de vellón, sus ahorros, para los pobres. El día del juicio será fiscal de nuestra tibieza, anunció D. Miguel a los hermanos. Se consiguió licencia para arrendar dos almacenes colindantes con la anterior sala, y limosnas para la obra de la segunda enfermería, que concluyó en 1677.

Octubre 1677.- Vuestras mercedes sean servidos de darme una pobre celda para que logre, en el fin de mis días, la dicha de morir en ella. Que de esta limosna Dios Nuestro Señor será la paga y yo quedaré tan agradecido y mis cortos servicios muy abundantemente galardonado con este favor, de más estima para mí que el dominio e imperio del mundo. Así pidió D Miguel una celda para vivir y morir con sus amados hermanos los pobres.

1679.- 9 de Mayo. Vuestro siervo D. Miguel Mañara está en manos de la muerte. Rogad a Dios por él. Mañara avisaba a los Cartujos de su pronto fallecimiento. Con dos pobres a su lado recibió el viatico y murió al toque de oración de las tres de la tarde. Fue colocado en el suelo, descalzo, sobre una estera y una cruz de ceniza, cubierto con el manto de Calatrava.